Nuevamente la
tecnología y la medicina son capaces de realizar cosas que se pensaba podían
ser solo ciencia ficción hace algunos años. El cáncer tiene un nuevo gran
rival, o mejor dicho, pequeños rivales que maravillan a cualquiera. Hablamos de
nanorobots inyectables que en un lapso aproximado de 48 horas detectan, reducen
o inclusive eliminan el cáncer.
Este procedimiento
tan revolucionario ya se ha probado de forma exitosa en ratones y cerdos, ahora
faltaría que suceda de igual manera en seres humanos. Todo este avance se logra
debido a que los pequeños dispositivos administran “trombina” únicamente a los
vasos sanguíneos que estén asociados al tumor, lo que produce necrosis tumoral
y como efecto, se detiene el crecimiento de este.
Las buenas noticias
no se detienen aquí y es que este nuevo tratamiento no afecta de ninguna forma
a otra parte del cuerpo, una enorme diferencia a lo que sucede normalmente con
la quimioterapia.